La naranja, además de ser guardiana de nuestra salud, es un tesoro en lo referente al mundo de la belleza natural.
El extracto de naranja es uno de los principales ingredientes de muchos productos de belleza. En él encontramos ácido fólico, que mejora la actividad de las células de la piel y de las sanguíneas, vitamina C, ideal para prevenir las arrugas, por intervenir en la formación de colágeno que es el encargado de mantener los tejidos en buen estado.
El gran poder antioxidante se lo confieren la vitamina C, la queratina, la provitamina A y el ácido fólico que contiene, permitiendo neutralizar los radicales libres que atacan y alteran las células favoreciendo el envejecimiento y la aparición de enfermedades degenerativas, al mismo tiempo que ayudan a prevenir las infecciones.
La naranja es una fruta con unos nutrientes que hace que sea un alimento muy completo y recomendable para el consumo diario. Un zumo de naranja en ayunas ayuda a reforzar tu sistema inmunológico, a recuperar energías y a cuidar tu piel, cabello y uñas desde el interior. En sus bondades está luchar contra el estrés, el cáncer y es amiga del corazón.
¿Qué otros usos de la naranja, para aprovechar todos sus beneficios, podemos hacer en casa? Os recomendamos un baño caliente con zumo de naranja como tratamiento para combatir el estrés y la tensión. Suena bien, ¿verdad?
Para ello, exprimimos el zumo de 12 naranjas, y recién exprimido lo vertimos en una bañera que ya habremos llenado previamente con agua caliente. Debemos tomar el baño durante un máximo de 15 minutos. Las propiedades relajantes de la naranja se suman a las que también produce el baño en sí mismo, permitiendo que el cuerpo descanse profundamente y se genere un estado de bienestar en todo el organismo.
Durante estos benditos 15 minutos nos sentiremos más ligeros, los capilares se dilatarán por efecto del agua caliente y descenderá nuestra presión sanguínea. Resultado: una agradable sensación de relajación y descanso. Ya lo estás sintiendo…