Os presento un bizcocho que no da ninguna pereza hacer. Es facilísimo y muy rápido, así que ha sido todo un descubrimiento por ser perfectamente compatible hasta con las agendas más apretadas. La naranja que contiene lo hace muy jugoso, y el contraste de sabor con la cobertura de chocolate es… ¿cómo os diría yo? Sí, eso es ¡Espectacular! No se me ocurre otro adjetivo mejor para describirlo.

 

Cuando lo pruebes, guardarás esta receta como una de tus básicas a tener siempre a mano, porque es un éxito seguro y porque produce el “efecto recogedor”: todos los bizcochos riquíiiíísimos producen este efecto, que consiste en recoger las miguitas de la bandeja con los dedos mientras seguimos hablando, porque ya no queda más bizcocho, como si nos diera pena que se terminara. Y la vuelta a la cocina de la bandeja vacía nos recuerda que nos hemos quedado con ganas de más. Por eso es un bizcocho ideaaaaal!

 

Pues en lugar de relamernos sólo de pensarlo, nos pondremos manos a la obra antes de que finalice la deliciosa cosecha de naranja que hemos tenido este año, y le pondremos la guinda a la temporada con este dulce casero que sabe a campo, a sobremesa de café, a cumpleaños, a merienda con amigos, a lo que tú quieras… ¡sólo tienes que disfrutarlo! Feliz día.

 

Ingredientes:

- 1 naranja entera

- 1 medida de aceite de girasol (aproximadamente 150 ml)
- 1 medida de harina 

- 1 medida de azúcar 1 sobre y medio de levadura en polvo Royal

- 3 huevos

- Chocolate de postres para la cobertura

Nota: Puedes utilizar como medida un vasito de yogur.

 

Preparación:

- Precalentamos el horno a 180ºC

- Dejamos preparada la bandeja de hornear el bizcocho engrasándola o recubriéndola con papel de horno.

- Lavamos bien la naranja entera y la cortamos en trozos sin pelar ni nada.

- Ponemos la naranja en un recipiente para triturarla junto con 1 huevo.

- Triturar y reservar.

- En un bol se vierten el resto de los ingredientes, y luego añadimos el triturado anterior.

- Mezclar bien y verterlo en la bandeja que hemos engrasado previamente.

- Horneamos aproximadamente 30 min a 180ºC, o cuando al pinchar el bizcocho con la punta de un cuchillo, éste salga limpio.

- Transcurrido el tiempo, dejamos enfriar el bizcocho, y mientras tanto, fundimos el chocolate.

- Cubrimos el bizcocho con el chocolate, dejamos enfriar un poco, ¡y listo para devorar!

- Si te apetece puedes decorarlo por encima con azúcar glas, grageas de chocolate, virutas de colores, ¡imaginación al poder, tú mandas!